En mi pueblo desde 1977 a 2010 se ha casi triplicado la población (según el censo) de 7.543 habitantes a 19.960, pero solo han ido a votar en la últimas elecciones 5.474 habitantes, es decir, no llega a un 28% los vecinos que votan.
¡No!, no hemos sido reproductores a destajo, sino, más bien diría, que hemos sido acogedores (como pueblo turístico que somos) aunque, a la hora de decidir quien nos gobierna, nos olvidamos de que tenemos vecinos y hacemos diferencias entre vecinos que pueden votar y los que no pueden, es decir, que dejamos casi un 50% de la población sin que puedan votar (censo electoral 10.283 habitantes y censo 19.960 vecinos).
Los resultados de estos planteamientos son evidentes, es decir, un 10% o 20% del total de vecinos imponen su ideología y criterio de gestión al resto.¡Es una minoría!, pero como son los que van a votar y apoyan a los que se presentan para gobernarnos... Son generalmente son los que se comen el pastel.
Pero, muchos de mis vecinos han dejado de reírse como Góngora:
Pues el sector de la pesca aun no ha encontrado su futuro sostenible, la agricultura es residual y ese ir creciendo para llegar a ser ciudad no ha teniendo en cuenta los limites de la naturaleza de nuestro entorno, y nos esta pasando factura por la mala gestión (de recursos y de planificación urbanística) que hemos realizado, es decir, ya no hay mantequilla, ni pan tierno, ni naranjada, ni aguardiente que gobierne en las viviendas de muchos de mis vecinos.
Una de las razones para que ¡esa minoría! Vaya a votar y sea asidua y cautiva y siempre la misma, es quizás porque se guía por los versos de Quevedo:
Por lo que no podemos esperar que sean ellos los que nos traigan la democracia a nuestro pueblo, y como toda dictadura, una minoría nos gobierna, aunque nos digan que vivimos en una democracia... ¿Será porque los que votan eligen la dictadura de turno?.
PD. Hay escritores que vuelvo a citar
No hay comentarios:
Publicar un comentario