Artículos de opinión y pequeñas noticias sobre mi pueblo

22/9/07

¿Un vivir muriendo?

Alzheimer.

Ayer se celebro el día mundial del alzheimer, (21 de septiembre) enfermedad que entre otros trastornos provoca: pérdida de las capacidades físicas, mentales y motoras y, eventualmente, la muerte de quien la padece. Hasta ahora, sólo se puede retrasar un poco el deterioro de quien la padece.

Quizás por eso, no voy a poner en tela de juicio a los sabios doctores en medicina, que al celebrar el día mundial del Alzheimer, diagnostican este proceso como una enfermedad que provoca la pérdida de las capacidades físicas, mentales y motoras.

Quizás estos sabios doctores, encontraran el elixir de la eterna juventud y así podrán despreocuparse del “proceso natural o no natural”, según se quiera ver, del envejecimiento del ser humano. Desde hace mucho tiempo, muchos han buscado este elixir. Parte de la cirugía estética y dermatológica esconden entre otras cosas, muchos síntomas físicos de este proceso. Pero lo cierto, es que por ahora tan solo tenemos un pequeño retraso de un deterioro natural y real...

Ahora bien, si seguimos la misma lógica de nuestros sabios doctores en medicina, nos encontramos que al utilizar los mismos síntomas, y tan solo cambiar el verbo “perder” por el de “ganar”, podríamos diagnosticar otra posible enfermedad, la cual la podríamos llamar: “infancia”, (proceso también natural del ser humano), donde se van ganando las capacidades físicas, mentales y motoras a medida que se da un “vivir creciendo”.

Quizás por eso, el alzheimer, considerada actualmente como una enfermedad, en otros tiempos podría haberse considerado, como uno de esos tantos caminos que existen en el proceso de acercase al final del trayecto del ser humano, podría ser un acceder a la muerte. “Un vivir muriendo”, a lo que también se le ha llamado: envejecimiento natural.

Este proceso inverso a la lógica del nacimiento y del crecimiento. Esta vuelta a donde venimos. Quizás no lo podamos solventar, aunque lo consideremos como una enfermedad, y como es lógico tengan siempre la última palabra nuestros sabios doctores en medicina. Aunque por ahora, no hayan podido encontrar el elixir de la vida y tan solo nos aseguren “un retrasar un poco”, es decir, un retraso a esa forma de caminar al final del camino y que algunos que llegan, lo realizan y después nos dejan sin su compañía o ya no nos cuentan sus recuerdos.

Un día se olvido las llaves, otro, no supo poner la lavadora. Al otro, se dejo el fuego encendido y más tarde salio a la calle y no supo volver.

Al escribir y hablar de la vejez, recuerdo una figura literaria que me impacto en su día y es de un escritor venido a menos (por supuesto solo para mi) cuando hace que escriba con su propia mano nuestro querido Voltaire de esta forma (fragmentos): “Grande he dejado de serlo, y ahora me encorvo a pocos palmos del suelo… mi aire poco tiene que ver con la risa del sátiro sino con la mueca de la calavera… tengo la boca sumida y la piel de pergamino sobre huesos salientes, bajo dos ojos hundidos varias pulgadas en sus órbitas cavernosas. Mi cráneo está desguarnecido del mínimo mechoncillo tardío de cabello. Digamos que voy siendo liquidado poco a poco, al por menor. Los años nos van quitando el pelo, los dientes y también las ideas”.

2 comentarios:

Carmen dijo...

Mi madre está en ese proceso de deterioro. Mientras los médicos se afanan en irse de congresos y en inventar nuevos cócteles que retrasan la llegada inevitable de ese castigo divino de acento alemán, yo me pregunto si no será que el niño que llevamos dentro ocupa nuestro cerebro, nos vuelve otra vez dependientes y desaprende todo lo vivido para empezar de nuevo.

Muy buen artículo. Pásate por mi blog si te apetece. Yo invito.

Anónimo dijo...

PERSONALMENT CONEC AQUEST MÓN ,HI ESTIC TREBALLANT,AQUESTA ENFERMATAT QUE CADA DIA SE ESTÀ ESTENGUENT MÉS DINS ELS PAÏSOS MÉS DESENVOLUPATS PORTA A LA PERSONA A PERDRE LA SEVA PRÒPIA IDENTIDAD,NO VIU EN EL PRESENT,NOMÉS EL SEU PASSAT ESTÀ DINS EL SEU PENSAMENT,DEMANA CONSTANMENT ELS PARES,ES RECORDA DE LA SEVA INFANTESSA,MOLTES VEGADES LES PERSONES MÉS PRÒPERES A ELLES,DONA,MARIT,FILLS JA NO ELS CONEIXEN COM A TALS.REALMENT ÉS UNA PENA
ET DESITJO HO MILLOR.
Personalmente conozco este mundo, estoy trabajando, esta enfermedad que cada día se esta extendiendo más en los países más desarrollados lleva a la persona a perder su propia identidad, no vive en el presente, su pasado esta dentro de su pensamiento, pide constantemente por sus padres, se acuerda de su infancia, muchas veces las personas más cercanas a ellas, mujer, marido, hijos ya no les conoce como tales, realmente es una pena. Te deseo lo mejor.