Artículos de opinión y pequeñas noticias sobre mi pueblo

10/11/07

El moro del sur

Aun recuerdo aquel juego de niños que consistía hacer un corro y entablar por turnos un mismo dialogo con el compañero de al lado, al tiempo que se hacía pasar una vela encendida.
- “El rey de Marruecos ha muerto”.
- ¡Ha muerto!
- Si, ¡ha muerto!.
Un simple dialogo, una fúnebre noticia, pero nadie podía reír, ese era el juego, quién reía perdía.
Ese era nuestro rey de Marruecos, un rey inofensivo para los niños, un rey distorsionado, un rey desconocido y que apenas se sabía nada de él.
Nuestro hermano “el moro” del sur y que pertenece a ese hermoso país llamado Reino de Marruecos, no es ni era, para poder usar su nombre en un juego de niños y mucho menos cuando a uno le dejan una pequeña novela en el buzón de su casa y comienza a leerla.
El inicio de la novela se remonta a aquellos años donde la decadencia de la dictadura ya era tan palpable para todos los españoles, pues incluso en los quioscos se vendían revistas humorísticas que la tildaban de “dicta-blanda” y entre sus publicaciones había comentarios mordaces que hacían respirar unos aires de esperanza y libertad en medio de risas, sonrisas y de ocurrencias ingeniosas que pequeños grupos de españoles se comentaban dándose así de ilustrados.
Pero volvamos al inicio de la ambientación de la novela, es decir, a los últimos años de la “dicta-blanda” donde al moro se le ocurre aprovechar la debilidad de nuestro gobierno, para conquistar el Sahara y para ello como por las armas tenía las de perder, recurrió a otros métodos más eficaces para sus propósitos y aprovecho sus buenas relaciones con nuestro hermano americano, para montar muy astutamente su particular forma de conquista, dicen que se le llamo la “marcha verde”.
De la astucia que tuvo para poder deshacerse de los terroristas saharauis, hay que leer la novela. Lo explica muy detalladamente y parece sencillo, pues lo primero que hizo fue arrinconarlos en varios campos de refugiados y a través de las naciones unidas les facilito el que se les suministraran subvenciones para que pudieran vivir, así pues, después de tantos años (unos treinta) ya han dejado de ser aptos para reclamar lo que era suyo, pues solo saben vivir de la sopa boba.
Ese fue el padre del rey moro que hoy tenemos. Poco a poco la novela nos descubre como el moro se aprovecha cuando ve que se le presentar la ocasión, y pocas veces deja pasar la oportunidad. Nos cuenta también aquellos años que España estaba mirando más al norte que al sur, (por aquello de entrar en la comunidad europea), el moro se aprovecho para quedarse con los caladeros del Sahara y así empezaron las dificultades de la flota pesquera del sur, pero como la pesca paso a ser competencia europea, pues eso, todos a vivir de la subvención y no poner problemas.
Así mismo la novela cuenta cuando murió el rey de Marruecos, y nos dice: “a rey muerto rey puesto” para que podamos seguir siendo condescendientes, pues tenemos al moro en el sur y aunque ahora sea un hijo, a medida que pasa el tiempo, parece ser que el hijo no va a defraudar a su difunto padre.
Una de las característica de nuestro hermano el moro es su aparente paciencia, pero cuando no acierta y pierde, a nadie engaña y su arrebato aun siendo imperceptible es normalmente mordaz. La novela nos describe los pormenores de su reacción tras la fallida conquista de la isla del perejil.
Pero no crean que actuó como su primo de Libia, que se quedo mudo después de un par de “¿obuses?” que le cayeron muy cerca de su tienda de dormir y que nuestros amigos los americanos le habían mandado desde algún que otro navío de guerra que se paseaban por nuestro querido mar Mediterráneo.¡No! ese tipo de errores no van con nuestro moro.
Con tan solo algunos moritos, algunos confidentes de la policía española y algunos amigos progres, acertó en elegir un día para que pudieran cambiar el gobierno que tanta humillación le había hecho pasar. Una vez más demostró su astucia, al igual que la de su padre. Pero quizás un poco más sangriento, aunque podría explicarse su actuación si diéramos por cierto las historias con pelos y señales que nos cuentan sobre como desarrollo la dispersión de los inmigrantes al sur de Ceuta y Melilla que querían entrar en nuestro país… Pero de eso, la novela apenas cuenta nada.
Tras leerla, pienso que la novela hubiera sido un éxito si estuviéramos en América.

4 comentarios:

Carlos Alberto dijo...

(Jaume: ¡Gracias por tu visita y tu comentario! Ha sido un gusto que estuvieras en mi blog.)

Con un inicio espléndido: “me gusta pensar que desaparecen de las portadas…” hay una mezcla de expresiones con consigna final.

(Gracias por «inicio espléndido.»)

Pero lo verdaderamente humano ¡es lo que hay!, con sentimientos dignos y no dignos, frágiles y fuertes...

(Es cierto, Jaume, tienes razón. Pero agreguemos que lo que pensamos y sentimos de adultos tiene mucho que ver, muchísimo que ver, con la infancia que vivimos, con los padres que nos educaron, con el importantísimo hecho de habernos sentido amados o ignorados. Las cárceles están llenas de hombres y mujeres que fueron ignorados y maltratados por sus padres. Hay estadísticas muy serias sobre este tema. Con la educación que nos dieron, con el tiempo que nos dedicaron, con los modos de ver el mundo y sus gentes que tenían los que nos ayudaron a crecer. Ahí, Jaume, podemos hacer muchas cosas, podemos mejorar (o empeorar) los pensamientos y sentimientos de nuestros hijos, de las futuras generaciones.)

Por lo que al final ese “somos” lo cambiaría por “estamos en un planeta”

(Jaume: Decidí hacerte caso. Cambié «SOMOS UN SÓLO PLANETA» por «NACEMOS, VIVIMOS Y MORIMOS EN UN SOLO PLANETA.» ¿Qué te parece? Un poco largo, ¿no?)

y esos “deseos” los expresaría señalando un camino, pues es muy fácil vaciar y dejar el pozo tal cual, para que vuelvan a llenarlo otros que no serán de tu misma condición.

(Bueno, creo que puedo señalar algunos caminos, intentarlo al menos. Todos podemos hacerlo, cada cual en lo suyo. Lo que no puedo, Jaume, y tú tampoco, es poner todo lo que pienso en el texto de un blog. Si lo hiciera, sería tan largo que nadie lo leería. Hay que hacerlo por etapas. (Ya me han criticado por escribir demasiado y tienen razón. Los viajeros de Internet tienen muchos blogs que visitar y muchos textos para leer. Hay que intentar (no es nada fácil) escribir textos más pequeños.

(Un abrazo para ti.)

(Posdata: Voy a leer más tarde con atención «El moro del Sur» para dejarte mi opinión.)

(Jaume: Ya lo dijo Ernest Hemingway: «Escribir bien es imposiblemente difícil.»

Carlos Alberto dijo...

Jaume: He leído con mucha atención (2 veces) tu texto. Está muy bien escrito. Quiero decir que se lee con facilidad. Me gustó mucho la descripción del juego de los niños. No conocía ese juego. La descripción que haces de la pequeña novela que te dejaron en el buzón, es muy interesante también. Pero no sabiendo casi nada del tema, no puedo opinar. (Sí puedo decir que en Argentina sabemos muy bien lo que es una dictadura, la hemos padecido por muchos años. Espero que mi país no vuelva a tener nunca más una dictadura.) Aunque no pueda opinar ahora, tal vez en algún momento el tema vuelva a presentarse, y entonces me acordaré de tus palabras y todo será un poco más fácil para mí. El moro del sur, la dictadura, la dictablanda, los comentarios mordaces, los aires de esperanza, la conquista del Sahara, los campos de refugiados, el hermano americano, los moros, la marcha verde, la muerte del rey de Marruecos, la isla del perejil, los inmigrantes.

¡Saludos!

Carlos Alberto dijo...

Jaume: ¿Porqué dejas que funcione el verificador de la palabra? Te aseguro que es muy cansador, para quienes visitamos muchos blogs, copiar esas letras. Si tienes un buen programa antivirus, no veo la necesidad de dejarlo. Hay blogs a los que les dejan más de cien comentarios por día, y no tienen habilitado el verificador de la palabra.

¡Saludos!

Carlos Alberto dijo...

Jaume: He visto que estás aquí, con tu blog, desde agosto de 2007. Y tienes 135 visualizaciones del perfil. Yo estoy desde septiembre de 2007, y tengo más de 1200 visualizaciones del perfil.

Conclusión: Visitas pocos blogs, o visitas muchos pero no dejas tu opinión.

Jaume: Si quieres que te visite mucha gente, tienes que visitar muchos blogs, leer lo que escriben y dejar un comentario. Si no lo haces, muy pocos van a aparecer por aquí. (y cada vez que te visiten, tienes que ir a visitarlos. Asi funciona esto.)

(No todos dejan comentarios. Hay gente que lee sin opinar. Por eso no hay demasiada diferencia entre los comentarios que te dejan y los que me dejan a mí. En ambos casos: muy pocos.)

(Hace unos días visite a una mujer que está desde el 2006 y tiene unas 200 visualizaciones del perfil. Le dejé los mismos consejos que te dejo a tí.)

¡Saludos!