La enseñanza

Hoy me he levantado sin prestar atención si iba a ser el pie derecho o el izquierdo el primero que pondría en el suelo, pero lo que si que tengo claro es que con la pequeña extremidad del centro no lo he hecho.
Quizás por eso, al escuchar el argumento de que el bajo nivel de comprensión en la lectura y el nivel tan bajo de conocimiento de nuestros niños de 15 años, tienen la culpa los padres y no del sistema educativo. Como madre me he planteado cambiar el chip a “los padres” y al “sistema educativo” y volver a empezar, pues las generaciones perdidas después de treinta años de reformas ya empiezan a engordar de ineptos el mercado laboral y político.
Para ello he redactado tres puntos pues es una forma de dar una oportunidad a aquellos que aun tienen la mente despierta y pueden enderezar el entuerto que tenemos, es como exponer una base para que se pongan a trabajar y en su caso implantar en todo nuestro querido país.
Debo remarcar la importancia de llevar a buen término y sin más tardanza este u otro parecido planteamiento, pues cada año que pase, son más los ineptos e ignorantes que tenemos que alimentar y estamos más lejos de ese progreso real que quisiéramos alcanzar y disfrutar como país. Los tres puntos son:

1º Unificar la enseñanza pública, criterios comunes y fijación de mínimos conocimiento con planteamientos prácticos y serios que además deberán estar consensuados como mínimo con las dos terceras partes de nuestros representantes en el parlamento (sin que pueda darse el voto cautivo de los partidos).
2º Aquellos representantes regiones que quieran intervenir en la enseñanza pública añadiendo algún que otro elemento diferencial (como por ejemplo la lengua entre otras cosas) deberán crear colegios propios (regionales) que además de cumplir los mínimos fijados para todo el país se adapten como los demás colegios privados a los convenios o conciertos que existan a tal efecto, teniendo el mismo tratamiento que los conciertos que existen con los colegios privados en el resto del país.
3º Es importante también que mientras no exista la gratuidad en la enseñanza, es decir, que el país se ahorre dinero con los alumnos que van a los colegios privados, deba pasar lo mismo con la enseñanza que en ciertas regiones se quieran diferenciar del resto del país y que los padres (mientras no exista esa gratuidad en la enseñanza) paguen ese elemento diferenciador indistintamente que sea debido a planteamientos privados (colegios privados) como a planteamientos de ciertos representantes regionales (colegios “públicos” de ámbito regional).

Gracias por tenerme en cuenta y como decía mi abuela… ¡A trabajar! Que es sano y además te pagan.

Se imaginan que tuviéramos un ¿75%? de libros de textos iguales para todos los niños de España. (Sería una ruina para algunas editoriales).
Se imaginan libros de textos que no cambien cada año, y que pudieran ser utilizados por los hermanos más pequeños o por los niños que aprueben el curso anterior. (Sería una ruina para algunas editoriales).
Se imaginan libros de texto donde las fichas de ejercicios pudieran ser intercambiables o sustituibles. (Sería una ruina para algunas editoriales).
Se imaginan que tuviéramos una democracia y unos representantes que dieran la cara y fueran responsables de sus actos y que se les pudiera pedir cuentas por sus actuaciones y que tuvieran que pagar por sus errores.
¡¿Demasiada imaginación estoy pidiendo?!.