Artículos de opinión y pequeñas noticias sobre mi pueblo

14/12/07

¿Cuándo cobro?

Si como dicen, hace doscientos años los bufones, artistas, titiriteros y demás personajes del mundo de la farándula tenían que someterse al mecenazgo de los grandes de la tierra (según dicen algunos representes de alguna que otra organización privada), ahora con esas nuevas leyes que se estas imponiendo (ver canon digital entre otros impuestos) en realidad, se plantea vivir del trabajo de otros entre otras cosas, es decir, el mecenazgo de los grandes cambia para convertirse en “grupos privados” que se alimentan del dinero público que se consigue a través de ciertos impuestos y que se reparte entre sus asociados.

¡Muy bonito! es hablar de propiedad intelectual o de ese derecho que supuestamente permite a un “creador” vivir del fruto de su trabajo, pero cuando esa idea o concepto se expresa mediante ley y se permite que se reparta el dinero conseguido por los cánones o impuestos, a través de una empresa privada las dudas crecen y el “original concepto” se desvirtúa.

Esta claro que ahora los grandes de la tierra se han convertido en “grupos privados” que hacen que el gobierno de turno legisle a favor de sus intereses y cada día se ven más claras las actuaciones de ciertos bufones, artistas, titiriteros de demás personajes del mundo de la farándula. Ahora se explica, que arropen y propicien a ciertos gobernantes, pues son éstos y no otros, los que más les puedan favorecer para vivir de “la sopa boba”, ¡eso si!, presentando al pueblo el argumento tan loable de ese derecho que permite al “creador” el vivir de su trabajo. ¡Ya se sabe! En interpretación o en la presentación de un mundo distorsionado son un ejemplo a seguir.

Aun recuerdo cuando empezaron a dispararse las fotocopias de libros, o de páginas de libros y demás textos, aquello fue el principio del declive del negocio de algunas editoriales y quizás por eso, tuvieron que bajar los precios, pues en ocasiones resultaba más barato hacerse fotocopias que comprarse un libro. ¡Pobres derechos de autor!. Ver como sus “hijos” se multiplicaban y sus ingresos disminuían.

Ahora les ha tocado no a los escritores, sino al mundo de la farándula, pero esta vez están más preparados y con sus abogados e influencias proponen y propician leyes que desvirtúan la realidad, y hacen posible que ciertos faranduleros cobren por el trabajo de otros.

Estos grupos privados que cobran esos impuestos para supuestamente repartir a los autores, dicen que tienen en sus registros más de tres millones de obras… ¿Y las obras que no están en sus registros?. Dicen que para abonar los derechos de autor, previamente el autor ha de declarar su explotación de sus obras en… ¿Y los autores que no declaran su explotación?. Preguntas cuyas respuestas están claras. Los autores “tontos” como un presente, jamás cobraran un euro de estos grupos privados, pues no está registrado ni es socio.

Si repasamos los objetivos y actuaciones de estos grupos privados que esperan obtener ingresos del gobierno de turno y que algunos dicen que todo este planteamiento ha sido para evitar las subvenciones por la crisis de un modelo de negocio que tenía sus horas contadas, vemos que posiblemente la bandera de “derechos de autor” solo ha sido una escusa para esconder las subvenciones y cambiar a los señores que les hacían de mecenazgo. Solo hace falta leer algunos de sus objetivos: “Conseguir para sus socios los mejores resultados económicos, asistenciales y promocionales”. Otra sociedad del grupo dice: “diseñar, dirigir y controlar el proceso de transición desde la estructura y el funcionamiento actuales hacia un nuevo modelo de gestión acorde con los nuevos desafíos y oportunidades”. Y otra dice: “ejecutar los programas que tengan como finalidad la promoción y la difusión de la creación…”. Y finalmente otra del grupo dice: “Su principal objetivo es enriquecer y difundir el conocimiento…”.

¡Visto y no visto…!. Ahora ya se cuando cobraré por este artículo, es decir, nunca.

1 comentario:

Carmen dijo...

Es ahora cuando los grupos de "intelectuales, artistas y actores" (entre comillas, porque no todos se pueden jactar de serlo) más reivindican derechos humanos y demás parafernalias publicitarias con todo el cinismo del mundo, exhibiéndose mediáticamente y haciendo gala de su extraordinaria "hiPROGREsía" pero lo peor de todo es que la masa los sigue como los ratones a Hammelin. ¡Pero si son el instrumento más efectivo del sistema que tanto detestan!
Jaume, ¿somos sólo tú y yo y unos poquillos más quienes nos damos cuenta? o ¿somos nosotros los que estamos equivocados? (a esto último... creo sinceramente que no)


Gracias por la visita y gracias por la historia de Minerva.