Nuestro querido planeta

Quizás tendríamos que llamarle el planeta “agua” si nos atenemos a la superficie que ocupa ese elemento con respecto a la “tierra”, aunque quién nos lo dejo para dominarlo y someterlo parece que muchos vecinos le han dejado de oír tras este hermoso regalo... Pero siempre he pensado que como fuimos nosotros quien le pusimos este nombre, hubiéramos podido también llamarle: el planeta “hombre”, por ser el animal que más ha trabajado para hacerlo suyo… ¿No fue un regalo?.

Aunque aun no lo hemos conseguido domesticar, hace tiempo que algunos vivimos como si fuera nuestro, a pesar de que siempre hay vecinos que ponen barreras a otros vecinos y edifican muros y plantean bastantes dificultades para que la mayoría de los “otros” apenas puedan disfrutar de todo el planeta.

De todas formas, nos alimentamos de él y lo hemos elegido para vivir o subsistir, aunque sea de forma “provisional”. Y en él dormimos, en él reímos, en él soñamos, en él aprendemos, en él nos reproducimos, en definitiva, en él vivimos como si fuera nuestra propia casa.

Pero ya hay algunos vecinos que desde hace algunos años se van de excursión fuera del planeta. En su mayoría vuelven, pues aun no han encontrado un entorno mejor o más propicio para…

Quizás por ello, este nuevo año que vamos a empezar, como cada nuevo día, se están escribiendo páginas y páginas con detalladas predicciones que auguran las cosas que nos van a pasar, ¡somos unos maestros en crear ambiente! y no por ello, dejo de sorprenderme “un año si otro día también” al ver como seguimos tropezando con la misma piedra. Aunque, por mucho que cambien las circunstancias y los matices sea distintos, mi querido vecino sabe que le va a pasar… Es decir, le va a pasar aquello en que ponga más empeño para que pase, pero eso no vende, ni crea ambiente, ni despista a la gente, ni la aborrega, ni la doblega. Y los sordos siguen sordos…

¡De ahí! que quizás sea un acierto que una organización supuestamente mundial, (se la llama así porque muchos de los vecinos que se pasean por ella mandan, o son unos mandados de los que mandan) plantea este nuevo año un homenaje a nuestro planeta. Su objetivo es hermoso: ¡crear conciencia!. Pero no se trata de “la Conciencia”, sino de una conciencia que contribuya a logar una sociedad de vecinos más segura, más sana y más próspera. ¡Ya saben!, ¡somos unos maestros en crear ambiente! Sobre todo para los sordos...

Aunque para ello, habrá que dedicarse al estudio y adquirir nuevos conocimientos, a descubrir nuevos recursos y adecuar y conducir todos nuestros comportamientos hacía una vida más sostenible. ¡Eso si! Con una suculenta financiación en las I+D aunque luego se olviden (como nos olvidamos del que nos lo regalo) de eso que significa promover la difusión y aplicación de lo que han aprendido…

Por lo que siguiendo la costumbre de algunos muchos vecinos, seguiremos andando a pasos de tortuga, aunque: ¿¡Ya saben que la tortuga se mueve muy rápida en el agua!?…