La Paz encontrada

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Un amigo mío me ha mandado esta cita y como ya me tiene acostumbrado, se que tengo dos caminos para saber lo que me ha escrito: o le pido alguna pista más (Lc 2.14) lo cual me indica donde tengo que buscar o tengo que convertir esas letras en una lengua viva y coger el diccionario.
Por suerte, en un rincón de su escrito, he encontrado esa pista de más y así he sabido lo que me ha escrito:

«Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad».

Si la ponemos dentro del contexto, nos lleva al recuerdo de lo que se ha celebrado estos días, el nacimiento de Jesús. Fue y ha sido el comienzo de una nueva era, pero los hombres de buena voluntad, durantes estos 2.000 primeros años no han estado muy tranquilos para poder vivir en paz, aunque muchos, la verdadera Paz la han encontrado incluso en medio de las guerras que hemos tenido. Y eso lo han conseguido gracias a la Paz que Jesús les ha dado.
Esto se comprende mejor si añadimos aquellas palabras que completan esta cita (Jn 14,27).

La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da os la doy yo.
No se turbe vuestro corazón ni se intimide...

Ahora se porque mi amigo vive en paz, él ha tenido la suerte de haberla encontrado y yo tengo la suerte de que sea mi amigo.