Rascacielos en Bañolas

Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar... Y así es como me quede y me fui a remojar mi barba, al leer el artículo del lunes 25 de octubre en el diario El Punt, de Joseph Maria Loste titulado “Urbanismo responsable”, argumentando que el equipo de gobierno de la ciudad de Bañolas, se tomaba seriamente la cuestión de la sostenibilidad territorial en base a un suelo edificable escaso o agotado. Y citando varios modelos urbanísticos, quería dejar claro, que vivir en pisos en vez de casa unifamiliares, era recuperar la calidad de vida perdida.
Dejando ir la imaginación, veo un rascacielos en el lago de Bañolas donde vive toda la población, usando tales argumentos, al parecer se habría aumentado su calidad de vida pues se ha eliminado la utilización del suelo escaso, y al mismo tiempo el transporte publico sería preferentemente los ascensores y las escaleras mecánicas (otro problema por él mencionado que ya no existiría). Una ciudad más compacta no podría por ahora imaginarla, pero si, una mayor concentración de la población en pisos que se irían añadiendo con nuevos rascacielos comunicados, para que siga existiendo compactada la ciudad y así supuestamente iría aumentando la calidad de vida.
Para no seguir confundido y confundiendo, he optado por apropiarme del lenguaje que utiliza las Naciones Unidas en la División para el desarrollo sostenible. En el capitulo 5 (Dinámica demográfica y sostenibilidad) he encontrado el indicador “Densidad de la población”. Con ese modelo sugerido por el articulista que estoy comentando, lo único que se conseguiría es tener un elevado índice de densidad; pero quizás, sea más acertado escribir sobre el capitulo 7 (Fomento del desarrollo sostenible de los asentamientos humanos) donde nos encontraremos con los indicadores: 1º Tasa de crecimiento de la población urbana. 2º Consumo de combustibles fósiles por habitante en vehículos de motor. 3º Superficie útil por persona. 4º Relación entre el precio de la vivienda y el ingreso. 5º Gasto en infraestructura por habitante.
Con el estudio y trayectoria de estos indicadores, quizás estemos más cerca para saber cual es el modelo urbanístico más adecuado y con mayor calidad de vida, y no tendríamos que recurrir a patrañas y argumentos poco sólidos para defender una decisión política. ¿especulación urbanística?. El fomentar pisos y no casas unifamiliares lo tenemos en Sta. Margarita, en el último cuarto del siglo pasado se autorizo la construcción de bloques de pisos en parcelas que estaba previsto hacer casas unifamiliares y aun podemos observar el resultado de tales decisiones.
La ausencia de las conclusiones del PALS (Plan de acción local sostenible) de Bañolas financiado por la diputación en fecha 23/10/2001 y donde se hacía un primer intento de saber donde se estaba y hacia donde se tenía que ir para conseguir un desarrollo sostenible, deja que los argumentos engañosos pasen como una opinión que justifica una decisión política.