Rumbo perdido

Se puede contemplar el revuelo por una noticia, donde tres asesinos, usando un precioso idioma, (que denigran al utilizarlo), alcanzan grandes cotas de notoriedad y además todo el mundo se apunta para hacer declaraciones…
Mientras… La única noticia realmente importante con respecto a este tema. Sería que todos esos asesinos estuvieran en la cárcel. Aunque en estos dos últimos años, se les podría llamar en lenguaje político correcto como: “ciudadanos destrozadores de bienes ajenos”.
Aunque no debería acabar “aquí” la noticia importante. La letra pequeña de esta noticia, sería aquella donde nos informaran, de como se esta buscando la reinserción, de como se esta potenciando el trabajo de esos asesinos o destrozadores de bienes ajenos, para pagarse su manutención y parte o todo del daño que han ocasionado, de como y cuando y el porque, se han arrepentido de sus actos incívicos, etc.
Pero lejos estamos de esta clase de noticias importantes, es lógico, estamos empezando a acostumbrarnos a actos que se podrían calificar como excesos totalitarios, pues contemplamos como nuestros gobernantes de turno, no son capaces ni tan siquiera de pactar con un grupo que representa casi mitad del electorado.
Quizás por eso, no se comenta nada (¿porque se da por sabido?) de la presión que se ejerce sobre el empresariado autonómico, o del servilismo que ha ocasionado el reparto de los fondos públicos del gobierno de la autonomía.
Quizás por eso, no se comenta nada de la reconversión industrial, que se empezó a realizar ya hace más de un cuarto de siglo y ha donde nos ha llevado.
Y ahora… Contemplamos, como en estas últimas décadas, no hay inversión que se precie de tal para venir, ni hay apenas movimiento migratorio y tan solo nos encontramos con problemas de identidad… Quizás todo esto sea producto de que no somos capaces de encontrar el rumbo que nos haga ir hacia adelante.
Pero hablar de lo que dicen o dejan de decir unos asesinos o destrozadores de bienes ajenos, o hablar y escuchar a ese grupo minoritario que con sus palabras y actos, ayudan, apoyan y hacen posible que subsistan aun esas clases de bandas armadas, parece que es mas importante.
Así pues tendremos que dejar para otra ocasión el hablar de los sistemas totalitarios (aunque vengan de la izquierda o del nacionalismo) y se estén implantando en este país, por no disponer de un rumbo mejor.