A nadie le gusta descubrir los posibles gazapos o sapos que se han tragado los técnicos que en su día dieron el visto bueno a la recepción de una obra pública.
El 28 de febrero publicaron una multitud de fotos de esa “Canyelles Petites” que ¡ni por asombro!, es, ni era, la que todos nos gustaría ver... Recuerdo que pensé que no era el 28 de diciembre, pues ya hacía dos meses que habíamos entrado en el nuevo año y eso de ser el día de los inocentes aun no tocaba...
Quizás por eso, al recibir esta foto, me quede pensando si realmente aquellos malos olores de la red de alcantarillado de la que últimamente se esta hablando, tenía algo que ver. Ya se sabe, que son esas instalaciones que no se ven y que apenas se sabe de su existencia, es decir, son de esos problemas que los vecinos se ven impotentes para poder solucionar y que acaban conviviendo con ellos.
Y además, a nadie le gusta descubrir los posibles gazapos o sapos que se han tragado los técnicos que en su día dieron el visto bueno a la recepción de una obra pública. Aunque de todas formas, las responsabilidades municipales, se diluyen como la mierda que se filtra entre las rocas o la que se escapa de las instalaciones que hay debajo del agua del mar tan cerca de la costa.
Hoy podríamos comentar tres detalles del lugar donde se ha tomado la foto. El primero es justo antes de bajar las escaleras, en la foto apenas se ve el letrero, pero este existe y se advierte al viajero que va a entrar en un camino de ronda. A pocos metros del recorrido dirección a Rosas, nos encontramos con el agujero del dragón, esa cavidad en medio de la pared, que sirve además, para derramar sobre el camino las escasas aguas de la lluvia que hoy por hoy tenemos, y que posiblemente sin darnos cuenta, es una zona del camino que apenas esta asentada. Para ver el último detalle, saltamos a la playa, muy cerca de la piedra que señalaba la dirección del antiguo camino de ronda, y nos encontramos con esa tubería azul, donde aparentemente existe un escape antes de llegar a su descascarillada boca…
Por cierto, hay un cuarto detalle, llamado “grafitis” que está haciendo su aparición por doquier, pero quizás los malos olores aun no les son propicios para reproducirse en demasía…
Artículos de opinión y pequeñas noticias sobre mi pueblo
3/5/06
Mi pequeña Cañellas
Etiquetas: Bienes publicos
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