Cerrado por...

Un viernes, 28 de mayo de 2004 me voy al teatro municipal donde supuestamente daban la obra: “Sábado, domingo y lunes de Eduardo Filipo, a cargo del grupo de teatro de Rosas cuyo director es Ignacio Tomas.
Me pongo de gala y me acerco al teatro 15 minutos antes de que empiece la representación... Con extrañeza, aun encuentro aparcamientos en primera línea, dentro de mi confusión, me asombro cuando veo que las luces de vestíbulo del teatro están apagadas.
No es posible, un viernes a las 22.OO horas y todo apagado, no hay función, leo la publicidad colgada en las puertas de cristal, no hay ningún letrero que indique que ha sido anulada, primer alivio, sigo un protocolo de búsqueda de la razón por la que esta cerrado un viernes a las 22,00 horas, no encuentro nada y solo los letreros pegados con celo en el interior que anuncian la representación para el próximo fin de semana. ¿Me habré equivocado de día?.
Con pesadumbre me vuelvo para casa, encuentro a la canguro viendo la televisión y me mira con extrañeza por nuestra pronta llegada, pongo cara de haber sido victima de una mala información.
Vuelvo a mirar en internet y confirmo la fecha, llamo al editor y se justifica de que ha sido un error de la fuente de información que ha usado. Comienzo a pensar porque pasan estas cosas y ahora comprendo porque nuestro alcalde dijo en el último pleno, que habíamos tenido tres obras de teatro y no una en la inauguración de la Ciudadela, es decir, el presupuesto de cultura, se ha ido para otro lado.
No recuerdo muy bien lo que nos ha costado el teatro, dicen que aun falta dinero en acondicionar las instalaciones y todo el esfuerzo por construir el teatro, ha servido para tenerlo cerrado un viernes a las 22:00 horas...
Ahora recuerdo las palabras del regidor de cultura, me comentaba lo difícil que era promocionar la cultura y lo caro que resultaba y que al precio que se ponían las entradas sino hacían lleno se perdía dinero... Y que no se podía subir el precio pues entonces no había gente para llenar el teatro...
Cuantas contradicciones, cuantos sinsabores, ¿porque no nos pensamos antes de hacer el teatro los posibles problemas que tendríamos para tenerlo abierto y ser un centro de cultura?. Algunas criticas hubieron, pero se dio más importancia al coste y el aforo. Y la realidad es que este viernes esta cerrado y no hay representación...
Vuelvo con acierto al teatro el 5 de junio, ¡esta abierto! y al final de la representación de la obra el director del grupo de teatro me sorprende con unas palabras de su director Ignacio Tomas: “Es lo que hay”.
Si Ignacio, si. “Es lo que hay”. Y el esfuerzo en la preparación, el entusiasmo y el trabajo, se ven recompensados por los aplausos recibidos después de cada función.
Si Ignacio, si. “Es lo que hay”. Has escogido una obra de la precaria situación del teatro italiano después de la 2ª posguerra mundial. Donde el estereotipo de familia dista mucho del actual y las palabras del autor que se citan en el tríptico, me hacen recordar las moralejas, con los consabidos cambios de moralidad implícitos.
Si Ignacio, si. “Es lo que hay”. Me he reído, a pesar de lo incomodo que son los asientos del Teatro. Y sigo queriendo a las gentes como tu, que ponen su particular grano de arena en este querido pueblo tan dispar como es Rosas.
Si Ignacio, si. “Es lo que hay”. El regidor de cultura se puede dar por satisfecho, del lleno que habéis conseguido. Y te sirve para tener la fuerza moral para seguir presentando nuevas representaciones y nuevos trabajos.