Vivenda corruptus

¿El título?. Debo de reconocer que me ha hecho gracia dar un aire de intelectualidad sin ser intelectual, de ahí que haya recurrido al uso del latín. ¡Tan solo era para dar el pego!. Quizás no lo haya conseguido pero el título ha dejado constancia de ese intento.

Hace casi un año y medio que replique a mi querida Rahola con un artículo titulado en aquel entonces “los siete pilares para Rahola”, y en mi critica tras un pequeño preámbulo, trataba en su primer punto de la vivienda: “Menos mal que no hay altura política, y no se pueden poner grandes temas sobre la mesa. Pues cambiaría esta España mía, esta España nuestra. ¡Ahora bien!, si por un rato dejamos correr nuestra imaginación, a poco que nos dejen, la arreglamos en un “pis pass”. Así es mi amigo, ese que vive en mi pueblo y que resuelve todos sus temas entre copa y copa. (En el bar de Carmen, lo hace entre carajillo y carajillo). Y en el primer pilar decía:
1º Imagínese que se pudiera cumplir una ley de arrendamientos, que en menos de una semana, al que no paga el alquiler se le pone en la calle, además de embargarle el suelo presente o futuro a ese desahuciado inquilino hasta que terminara de pagar hasta el último euro del alquiler. La cantidad de viviendas para alquilar, sería tan grande, que no haría falta eso que se ha inventado la ministra de turno con esos alquileres garantizados. Y, además, si le añade que los ayuntamientos no se pudieran financiar a través del IBI, plusvalías y licencias de obras, ¡Bueno! España sería diferente”.

De ahí, que no hicieran caso a mi amigo y los de la nacional-socialistas de la región donde vivo buscaran un camino más propicio a la corrupción… Mirando la experiencia de la SPA que en dos años ya llevan acumuladas unas pérdidas de unos 7,2 millones de euros, y como es dinero del contribuyente, no hay problema y da además la posibilidad de recolocar a sus afiliados, pues por ahí se han dirigido, encontrando un buen pastel a repartir.

Pero como se trata de crecer en acometer con dádivas a sus afiliados, antes había que atemorizar al ciudadano y propietario (dejando al representante de turno, que pudiera elegir a quién podía afectar su propiedad) y quizás por eso hicieron una ley de la vivienda donde se podía desde la administración publica forzar a los propietarios a alquilar forzosamente su vivienda desocupada.

No contentos con los resultados, ¡ahora! para rematar la jugada, y teniendo en perspectiva un gran negocio, se plantea a través de un decreto, garantizar el pago de seis meses de alquiler a los propietarios que hayan arrendado sus vivienda y se encuentren en situación de impago.

Mi amigo, el que arregla las cosas en un “pis pass” dice que ya ve otro negocio y que se va a hacer el carnet del nacional-socialismo de su región y que ya ha contactado con varios propietarios para que durante el invierno que tienen desocupada su casa se la alquilen y declararse insolvente y hacer que el gobierno regional pagué el alquiler de los seis meses. ¡Mitad para cada uno ¿Vale?!.

¡No vale! Pero… ¡vale!. Mi amigo un poco más serio me da otra posible solución. Si realmente quisieran arreglar la situación, lo primero sería hacer cumplir la ley de arrendamiento (ver primer pilar) pero al mismo tiempo, como son nacional socialistas, se les permitiría montar una empresa de transporte y el mismo día del desahucio recoger las pertenencias del desahuciado y llevarlo a una vivienda social… Hasta que la situación de precariedad del desahuciado inquilino se solucione.

¡Ole por mi amigo!. Pero como siempre, ese “pis pass” no hay forma de hacerlo realidad.