
No corrió la noticia, ni vino el Papa, ni el presidente del gobierno se marcho a otro país para llegar luego en el último momento, ni vinieron los reyes, ni se recordó que se vuelve a vivir ese secularismo agresivo como el que se había vivido en la década de los años 30 en España...
Y con el centralismo de Barcelona, con sus imitaciones (convertir la iglesia de la Sagrada Familia en basílica), y en ese ir y venir de las “sordas autoridades”, de una iglesia regional excluyentes y para postre alguna que otra propaganda anticlerical, me vienen a la memoria las dos ultimas estrofas del “soneto difícil” de Quevedo (1580-1645).
...
Tirano a quien el Cielo inspira ira;
un ardor que si no se mata, mata;
gozo, primero que cumplido, ido;
Flechero que al que se retira, tira;
cadena fuerte que aun de plata, ata;
y mal que a muchos ha tejido nido.
2 comentarios:
¡Cuánto tiempo...!Enhorabuena por esa basílica de tu pueblo...El caso es que unas dejan que se bendigan y me parece muy bien y otras,no las derriban porque se notaría demasiado...menos mal que por lo menos nos dejan oir misa en el exterior, con frío y lluvia...
Un abrazo, Jaume.
¿Basílica? pero si queremos que sea catedral...
Ultimamente se ha reformado y actualizado el organo de nuestra catedral. Ahora solo falta que venga un buen organista a deleitarnos.
Publicar un comentario