Elecciones 2011

Este año como anécdota previa a las elecciones municipales de mi pueblo, nuestros gobernantes han dejado que se presenten a las elecciones los amigos, simpatizantes y familiares de asesinos en algunos pueblos de mi querida España y además han dado mucha publicidad a unos vecinos que pernotaban en la plaza del sol de la capital del reino, para que al cubrirla parcialmente con toldos, no se pudiera ver con claridad la ilegalidad de sus actuaciones.

Y aunque la constitución española en su artículo 140 garantiza la autonomía de los municipios y especifica quienes pueden integrar el gobierno y administración de estos y que los vecinos son los que deben elegir a sus gobernantes y administradores... La realidad ha sido otra, pues tan solo hace falta analizar un poco las leyes que se han aplicado.

De todas formas, en estos treinta y tantos años como escribía un amigo mío: «ni están todos los vecinos ni son todos vecinos» y además la participación no es para echar a volar.

Tenemos un reino en donde las elecciones municipales funcionan en base a un sistema partidocrático y además se ha creado la figura de “vecino universal” solo para nuestros gobernantes, es decir, no hace falta ni que trabajes ni que duermas en un municipio para aspirar a ser elegido para su gobierno y administración, pero, para los que no aspiran a gobernarnos, como por ejemplo los vecinos temporales, estos no tienen derecho a votar (ciudad turística) y algunos otros muchos vecinos que aun estando censados en el municipio, ¡pues eso!, tampoco tienen derecho a votar.

¿Será por eso que crece la desconfianza hacia nuestros gobernantes? pues cada día que pasa, les es mas difícil esconder las mentiras que nos cuentan, como por ejemplo, eso que dicen que estamos en un sistema democrático. Y poco a poco se esta constatando lo que escribía un amigo mío: “mientras que la población de vecinos en Rosas crece, el derecho a poder votar no crece en la misma proporción y las diferencias entre el número de vecinos que pueden ir a votar y los que no pueden ir a votar son cada vez mayores”.
Este sistema de partidocracia, establecido por ley, hace posible que casi con algo más de un 10% de simpatizantes de un municipio, se pueda conseguir una mayoría absoluta en el gobierno y administración como la ciudad de Rosas, es decir, con 2.628 votos (que representan menos de un 13% de los vecinos censados) se puede gobernar con un “digo y mando” .

De ahí, que al ser tan poco representativos, pero tener el control total del gobierno y administración del municipio, se puedan repartir los cargos públicos entre sus amigos, y sea difícil no ser los primeros en sucumbir a las corrupciones que tan beneficiosas son para algunos pocos.